Por unanimidad, el Concejo Deliberante aprobó la declaración de Interes Patrimonial del Santuario de Santiago Apóstol, por lo que la segunda parroquia de Villa Gesell integra el catalogo de construcciones destacadas.
La iniciativa fue presentada mediante expediente B-14601/22 por el entonces concejal Gustavo Diez, bajo el título “Solicita declarar Patrimonio Cultural Geselino al Santuario Santiago Apóstol”, fundamentado en que la historia del Santuario comienza en 1981 cuando el párroco de la
Parroquia Inmaculada Concepción le propone al obispo de Mar del Plata realizar un segundo
templo en nuestra ciudad, solicitud acompañada por el Club Español de Villa Gesell. En el año 1982 se comenzó con un proyecto presentado por los arquitectos Luis Castellani y Jorge Musotto. En el año 1982 se colocó la piedra fundamental, un gran bloque de granito que puede verse actualmente asomar en el piso de la cripta.
Según rescata el proyecto elaborado por Diez, la construcción comenzó 3 años después con la fisonomía conocida cuatro arcos internos y otros dos que se unen en el centro, una representación de la divinidad.
El Santuario tuvo un gran impulso constructivo en 1996, con la llegada de Luis Baldo a la Intendencia Municipal: se completó el techado y se lo dotó de un incensario gigante, de mayor tamaño del original de Santiago de Compostela, obra del extinto artesano y herrero Juan Carlos Montes.
La obra se fue completando en el tiempo, merced al aporte de familias geselinas y el trabajo del escultor Leonardo Castellani, quien trabaja en completar las figuras que poblarán el pórtico de ingreso.
El Concejo finalmente no trató el expediente de juntos, sino que inició uno nuevo con la respuesta de la Comisión de Preservación Patrimonial, quien realizó un trabajo de recopilación del Santuario, y de la fiesta, que todos los años se realiza alrededor del 25 de julio.
Un llamativo olvido
Un llamativo “olvido” tuvo el expediente de declaración de Interes patrimonial del Santuario de Santiago Apóstol, ya que el oficialismo con una maniobra administrativa dejó de lado la iniciativa que dió origen a la iniciativa, que pertenecía al Bloque Juntos, por lo que la misma dejó de integrar el proyecto definitivo.
La Concejal Paula Palacios – que preside la comisión de Legislación, Acuerdos, digesto y seguridad – justificó la maniobra señalando que se trató de “un cierre administrativo”, lo cierto es que el proyecto aprobado en su momento quedó en la espera de respuestas en la Secretaria del Concejo, y la respuesta de la Comisión de Preservación Patrimonial no fue adjuntada a la iniciativa, la que quedó en el camino del olvido.
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